Los españoles continúan confiando en los Planes de Pensiones Individuales como un instrumento óptimo para complementar su jubilación, ya que en 2022 ahorraron más de 1.700 millones de euros a través de este vehículo, pese a la nueva reducción del límite máximo legal de aportación (que se fijó en 1.500 euros para 2022, desde los 2.000 de 2021 y 8.000 de 2020). No obstante, esta reducción provocó una disminución del 32% de las aportaciones brutas anuales al Sistema Individual, con respecto a las del año anterior. El resultado global de ambas limitaciones ha supuesto sólo en dos ejercicios una disminución de 4.380 millones de euros en el ahorro para la jubilación de los españoles, teniendo en cuenta las aportaciones brutas de 2020).
Otro de los elementos que pone de manifiesto el interés de los ahorradores españoles por los Planes de Pensiones es que, a finales de 2022, el número de cuentas de partícipes de un Plan de Pensiones Individual suponía 15,6% de la población, porcentaje muy similar al de 2021 (15,8%), En el caso de Aragón, La Rioja y Madrid, el porcentaje de partícipes sobre la población se sitúa por encima del 20%. A cierre del año pasado, el número de cuentas de partícipes alcanza los 7,4 millones (-0,89% con respecto a 2021), experimentando ligeros incrementos en cuatro Comunidades Autónomas (Aragón, Extremadura, Asturias y País Vasco).
El volumen de ahorro canalizado por las familias a través de Planes de Pensiones Individuales, cayó un 10,2% en 2022, hasta situarse en 80.233 millones de euros, debido a las rentabilidades negativas del pasado ejercicio, en un complejo entorno de subidas de tipos, la invasión de Ucrania y el temor a una recesión económica a nivel global, así como a la reducción de aportaciones por esa nueva reducción en el límite de las aportaciones.