2023: ¿El año de la renta fija? Mejor a través de Fondos

eUSTAQUI aRRIMADASHace ya más de 10 años, 26 de julio de 2012, de la célebre frase del por entonces presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, “Haré lo que sea necesario para preservar la estabilidad del euro y, créanme, será suficiente”. En aquellos momentos, las Letras del Tesoro españolas a 12 meses llegaron a ofrecer un 5% de rentabilidad anual y el dato de IPC era del 2.2%. Un panorama, digamos, plácido para el ahorrador conservador, perfil predominante en 2012 y también ahora en España, que obtenía réditos atractivos de sus inversiones con niveles de riesgo moderados bien vía depósitos bancarios o Fondos de Inversión de renta fija o mixtos.

Tras el discurso de Draghi y hasta hace apenas unos meses, gracias a la aplicación de políticas monetarias ultra expansivas por parte del BCE, el Estado Español se ha estado financiando a un coste muy inferior a sus medias históricas e incluso ha llegado a emitir deuda a tipos negativos, es decir, ¡ha cobrado intereses por pedir dinero prestado!

Existe cierto debate académico, acerca de si la estrategia de actuación del BCE en 2012 y años posteriores fue la correcta o no pero hay dos hechos que no admiten discusión: 1) la drástica reducción del coste de la deuda ha sido un enorme apoyo para gobiernos y empresas en la zona euro durante la última década y 2) la aplicación de dichas políticas monetarias por un periodo tan prolongado han tenido su reflejo en las rentabilidades de los bonos que, en los últimos 10 años han sido bajas, bajísimas, dejando huérfanos a muchos ahorradores de un ingrediente básico en sus carteras, la renta fija, que ofrecía retornos irrisorios.

Eustaquio Arrimadas, experto del Observatorio Inverco