Cómo reaccionar a la normalización de la inflación y la prevista bajada de tipos de interés

Tras un largo periodo de tiempo en el que los inversores se preocuparon por la subida de la inflación, por la combinación de los cuellos de botella de las cadenas de producción globales, por los precios al alza de la energía tras la guerra en Ucrania y por la fuerte subida de los salarios, asistimos en 2024 al año de la normalización de tipos de interés que se produce al calor de menores tasas de inflación.

Esta normalización se está produciendo en dos fases. Por un lado, el parón en las subidas de tipos de los bancos centrales con señalización clara de que los siguientes movimientos serán a la baja (el llamado “pivot” de los bancos centrales) y, por otro lado, las propias bajadas de tipos de interés, que se producirán cuando la inflación confirme una senda clara de reconducción hacia la zona del 2%.

Precisamente, esa velocidad en la reconducción de los niveles de inflación subyacente es la que está marcando la divergencia entre los discursos de la Reserva Federal (donde podríamos decir que estamos en mitad de las dos fases) y el Banco Central Europeo (que se encuentra más cómodo en el inicio de esa segunda fase, señalizando la primera bajada en junio de este mismo año).  

Francisco Sainz Fernández, colaborador del Observatorio Inverco