Los activos financieros registran continuas variaciones en sus precios. Es algo innato a los mercados debido a los cambios en las expectativas de sus agentes, las noticias, los datos macro…La volatilidad es la intensidad de esos cambios en los precios, que serán mayores o menores según la naturaleza de los propios activos. Una gran cantidad de variables de diversa índole inciden en el movimiento de los precios y sobre la rentabilidad de los activos y sus riesgos, lo que afecta directamente a los objetivos de planificación financiera de los inversores.
