El impacto del coronavirus a nivel global es ya un hecho que, como se ha visto, ha tenido gran repercusión en los mercados financieros. Ante la caída de las Bolsas y de los valores de algunos segmentos de renta fija, los bajos precios de activos como el crudo y la declaración del estado de alarma, el ahorrador español debe mantener la calma y no dejarse llevar por las emociones derivadas de un entorno de volatilidad extremo. Cuando la incertidumbre crece, es momento de recordar algunas cuestiones.
No debemos olvidar, en primer lugar, que ninguna situación es definitiva. Aunque en estos momentos nos encontremos en un entorno de confusión, el inversor debe comprender que el mercado es cambiante y que las crisis pueden afectar negativamente a los mercados durante un periodo de tiempo determinado. No obstante, como en cualquier otra situación adversa, la tendencia puede revertir en cualquier momento. Por esta razón, no hay que dejarse llevar por las emociones, sino tener paciencia y esperar a que la situación recupere una tendencia positiva.