Hay que ser claros, planificar la jubilación no es divertido. Pensar en que vas a hacer, cuando aún te quedan muchos años para llegar a esa situación es un esfuerzo muy elevado ante un entorno futuro lleno de incertidumbre. Todos hemos oído alguna vez eso de “para eso queda mucho”. Pero por contra, a lo largo de nuestra vida dedicamos mucho tiempo a cuestiones mucho menos relevantes. Por ejemplo, ¿Cuantos minutos al día invertimos en elegir qué programa de televisión o qué serie elegir? Si dedica 10 minutos al día en elegir una serie de Netflix pasados 25 años habrá dedicado más de dos meses de su vida únicamente a eso. En cambio, cuando tenemos que dedicar el tiempo a un reto más importante como es tomar decisiones que nos afecten a una gran parte de nuestra vida futura la dedicación es mucho menor, o en el peor de los casos acabamos por inercia finalmente sin tomar ninguna decisión. Pero es necesario pararse y pensar en ello. Por fortuna, vamos a vivir muchos años tras la jubilación (la esperanza de vida en España al cumplir 65 años es de más de 20 años según los últimos datos del Ministerio de Sanidad) y lo que sabemos es que las decisiones que hay que tomar para la jubilación hay que tomarlas cuanto antes y no cuando solo queden unos meses para llegar a ella porque ya que entonces será tarde.
Juanma Mier Payno, experto del Observatorio Inverco